2 años y un disco han pasado desde aquel concierto en el Ricoamor de Castellón donde por primera vez vimos a un grupo que nos gustaba bastante y que ahora nos gusta un montón.
Cosas que decir de este concierto en particular: la variedad de público que consiguen captar, desde carrozas cuarentones que por increíble que parezca se saben todas las letras hasta chicas en patines que celebran su cumpleaños en una sala de conciertos. Hemos de decir que el sonido de la sala ha mejorado mucho últimamente, algo que anteriormente siempre nos había hecho tirarnos atrás a la hora de escuchar algún grupete en otras ocasiones pero que parece por fin haber sido arreglado.
Belén y el resto del grupo estuvieron geniales, como siempre jugando con el público y divirtiéndonos con sus letras y su energía infinita (esta chica tiene que perder kilos en cada bolo..). Nos llamó la atención el abrigo a cuadros (de donde has sacado eso!?), y supe al fin que no tenían nada en contra de los iPods y la gente que luce los casquitos blancos por la canción “Mi iPod y yo”.
El resto del concierto muy divertido, viendo a gente haciendo de “teclista telequinético” de Ana Elena Pena, gente muy freak disfrazada de Otaku (creo que en el anterior concierto se presentó un Pitufo) lo dicho, muy divertido! 
Por cierto, la semana próxima es la Fiesta Austrohungara con Hidrogenesse y Mano de Santo entre otros.
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Me ha gustado lo de teclista telequinético jajajajajaja
bueno..
considéralo una personificación que tenía por ahí pendiente en mi subconsciente (rodolí)
Los cuarentones también tienen derecho a ir a conciertos de l-kan y saberse las canciones… además, ellos deben andar por los cuarenta, creo yo. Si no los han cumplido no les faltarán mucho.
Ah, y yo estaba en el concierto de l-kan, me sabía las canciones y ¡¡no tengo cuarenta aunque lo parezca!!
chico, tinky winky, no te pongas así…
En ningún momento he dicho “cuarentones” en tono ofensivo, y lo siento si te has sentido ofendido. Lo único que quería reflejar es que el público era de lo más surtidito, y nada más!