La Oregon iBall es un producto de esos que pasan sin pena ni gloria, y justamente por pecar en esos pequeños detalles que diferencian a los grandes productos, de los mediocres.

Se trata de un producto ya con dos años de existencia, y que podía haberse mejorado desde entonces, ya que en cuanto a concepto y acabado es bastante similar a lo que podría ser un Airtunes de Apple, pero con la posibilidad de controlar nuestro iPod de forma remota o incluso una segunda fuente de audio adicional.

Para la transmisión inalámbrica emplea la técnica FHSS en la banda de los 2.4Ghz, consiguiendo una calidad de audio estupenda en cualquier rincón de la casa (teniendo presente otra red 802.11g, y una RF con la que sí se producen interferencias). En donde peca el producto es en la función que nosotros estábamos buscando, en la función de despertador. Si el altavoz externo (receptor) se encuentra apagado, aunque el iPod (transmisor) se active mediante su propia alarma no es posible “despertar” al primero. En cuanto al precio, fué lo único que nos impulsó a comprarlo debido a que se encontraba en oferta y prácticamente regalado si tenemos en cuenta que una dock para el iPod ya vale lo que nos costó.

Habrá que añadir a la lista de productos interesante a los de este fabricante, Oregon Scientific, para futuros nuevos productos, ya que el acabado, los manuales y la gran variedad de accesorios con los que viene el producto son de agradecer.

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